jueves, 18 de agosto de 2011

#17A


Lo sucedido hoy en Sol ha sido un autentico abuso de poder por parte de los cuerpos de seguridad del estado. Soy consciente de que los peregrinos fieles a Ratzinger darán sus argumentos para intentar dejar a los manifestantes pacíficos como desembocantes del conflicto; asimismo yo voy a proceder a relatar la tarde- noche de hoy.
A eso de las 7/7:30 estaba convocada de forma LEGAL una manifestación anticlerical para protestar por el gasto publico que ha supuesto la “visita” del Papa. Mas o menos sobre esa hora la gente que se encontraba en Tirso de Molina ha empezado la movilización PACIFICA hacia Sol.
Al llegar a Sol la gente ha empezado a gritar con más fuerza las consignas de la manifestación (“hemos venido pagando el autobús”, “esa mochila la he pagado yo”, “menos religión y más educación”, “que no, que no, que no con mis impuestos”…) las cuales se intensificaban cuando pasaba algún grupo de peregrinos.
Poco a poco estos grupos han ido concentrándose en la entrada de la calle Arenal y en la salida del Metro que da a la pastelería “La Menorquina” ya que era allí donde más afiliados a las JMJ había. A los pocos minutos ha llegado un grupo de nacionales (unos 10 o 15) que han tapado la salida del metro, dejando pasar únicamente a los peregrinos. Alrededor de las 9:30 se ha desatado la violencia; el mismo grupo de policías citado anteriormente a empezado a empujar a los manifestantes que cerraban el circulo del metro y ha comenzado una movilización hacia la Carrera de San Jerónimo. He de citar que hasta hoy, un día después, no he sabido que varios grupos de peregrinos empezaron a provocar a la cabeza de la manifestación gritando “Benedicto”, “Papa”… y que asimismo intentaron impedir el paso de los manifestantes a Sol.
Bien. Cuando yo, que iba acompañada de mi hermana y de mi madre, vi que la policía estaba empezando a cargar contra la gente decidí retirarme. Me dirigí a la calle Arenal, en la cual un valiente policía sacó una porra a mi hermana (una chica de 21 años vestida con un pantalón corto, camiseta básica de tirantes y una mochila de Mafalda. Mide un metro 48 cm. ALTAMENTE PELIGROSA), a lo que ella respondió: ¿Qué cojones haces, que crees que te voy a pegar con la mochila?.
Intentamos ir a la Calle del Carmen pero según fuimos a meternos los policías empezaron a hacer un cordón y de repente un chico que pasaba a nuestro lado recibió un porrazo( he de decir que había una mujer de unos 80 años asustada intentando escapar mientras la policía se viciaba a dar ostias). No éramos conscientes aun, pero los nacionales habían cerrado la plaza e iban atacando a todo aquel que llevase una apariencia “sospechosa”, negándoles el paso e incluso pegándoles.
Finalmente conseguimos salir.
Al llegar a casa encendí el ordenador y abrí twitter, lo que allí leí me dejo sin habla. No solo la policía había continuado con su carga indiscriminada de violencia sino que incluso se estaba llevando más allá, atacando y enfrentándose a todo responsable de prensa.
He estado todo el día leyendo periódicos y visitando diferentes páginas web, asi como viendo los videos de los acontecimientos del dia de ayer. No puedo expresar la sensación de frustración y de vergüenza ante lo que se supone que es un Estado democrático en el que cada ciudadano libre puede expresar su opinión y su derecho a manifestarse.
Quiero volver a resaltar que era una manifestación PACIFICA Y LEGAL.
Me da autentica pena pensar que en pleno siglo XXI y que tras 30 años de “democracia” todavía se vulnere la libertad de la gente con el miedo, la represión, y que el Cuerpo Nacional de Policia tenga carta verde para utilizar sus armas de forma injustificada sin que se les penalice por ello.
Lo que siento actualmente por esta sociedad corrupta y manchada de falsa libertad no es descriptible con palabras. Solo puedo decir que no vamos a dejar de actuar se enfade quien se enfade y que no vamos a dejar que todo esto quede en el silencio. Por eso escribo esta carta y por eso adjunto toda la información grafica que he sido capaz de recopilar.
Atentamente: Celia Iniesto Ortega.








viernes, 27 de mayo de 2011

Besame mucho

Puedo asegurar que hoy ha sido un gran día.
Primero he desayunado, me he duchado, me he cambiado 3 veces de modelito hasta encontrar el adecuado y me he ido al instituto. Al llegar a Atocha le he visto. Allí estaba él, el hombre de los boleros y los tangos. Hoy tocaba BESAME MUCHO y no he podido evitar que una sonrisa se dibujara en mi cara.
Al salir del instituto he tenido una gran charla con una persona genial, ha sido una charla larga, intensa en la que hemos hablado de todo. Cuando nos dirigíamos hacia Pacífico se ha puesto a llover intensamente. al principio íbamos debajo de un paraguas empapandonos y quejándonos por esto, pero cuando me he quedado sola me he dado cuanta de lo maravilloso de la situación, así que lo he cerrado, he apretado mi bolso contra mi pecho y me he puesto a andar bajo la lluvia, sonriendo ante la mirada atónita de la gente.
Y así he llegado a mi casa, empapada, calada hasta los huesos, pero cuando me he mirado en el espejo he visto algo en mis ojos que hacia mucho que no veía, y he comprendido que hoy, hoy he vuelto a ser Yo.

martes, 17 de mayo de 2011

Vergüenza

Vergüenza.
Eso es lo que siento cuando miro la sociedad actual. Eso es lo que siento cuando miro a mis compañeros, jóvenes sin futuro, sin expectativas, jóvenes acomodados que lo tienen todo y que no tienen nada y que son incapaces de levantarse y luchar. pero no todos son así.

Oigo constantemente quejas provenientes de todas las bocas. De jóvenes, de mayores, de padres, de trabajadores, de ignorantes, de cultos… quejas sobre el Gobierno, sobre la economía, sobre la Iglesia. Pero solo eso, quejas.
Quiero vivir en una sociedad que luche por ellos, un pueblo activo que se levante por sus derechos, por sus semejantes, que sea capaz de enfrentarse a un batallón policial y aguantar, quiero una nueva generación de gente disconforme con lo impuesto. Quiero ver como 100 personas, todas distintas e iguales a la vez hacen una sentada en la Plaza del Sol de Madrid y mediante gritos de “lo llaman Democracia y no lo es” consiguen echar a un par de furgones de la Policía Nacional.

Siempre había sentido envidia de aquella época, de aquel mayo del 68, de nuestros antepasados no tan  lejanos, estudiantes que salían a la calle  y corrían delante de los “grises” sin importarles nada, solo con un pensamiento en la cabeza: LIBERTAD. Hoy puedo decir que siento esa sensación de gratitud ante mi gente, ante la población española que se revela y sale a la calle, ante la población que apoya a sus compatriotas, hoy puedo decir que España vuelve a ser revolucionaria y de eso NO SIENTO VERGÜENZA.

HOY NO SIENTO VERGÜENZA DE AQUELLOS QUE LUCHAMOS POR LO QUE CREEMOS Y POR CAMBIAR AQUELLO CON LO QUE ESTAMOS DISCONFORMES. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Existe el amor?


Ella me habló  del amor. Aquellas palabras, cuando  salían de su boca, parecían ir construyendo las realidades a las que hacían referencia.  Parecía tan convencida de lo  decía… utilizaba unos argumentos excelentes y jamás vi a  nadie rebatir opiniones como a ella.
Yo no creo en el amor. Hubo una época en que si lo hice. Hubo una etapa de ingenuidad en mí que, supongo que como al resto de personas, se nos ha ido creando desde que somos pequeños.  Siempre me han hablado del amor como  aquello a lo que hay que aspirar, esa meta a conseguir en tu etapa adulta. Es cierto que nunca nadie te lo plantea de esta manera, sino que la sociedad nos impone ese modelo de: o tienes pareja o quedas eternamente clasificada como la solterona. Pues bien, ¿alguien conoce a otra persona que sea feliz sin haberse enamorado? ¿Alguien conoce a otra persona que no se haya enamorado? Y lo más importante: ¿Qué es el amor?
Para mí el amor es un invento, si, un invento como la Navidad, el Día del Padre, de la Madre…  no hablo de un invento materialista, no, pero si de una realidad inexistente creada con mucho esfuerzo durante siglos por aquellos interesados en que olvidemos nuestros problemas, en que olvidemos que se están cargando el mundo que todo se va a la mierda. Entonces les vino a la cabeza la metáfora de la media naranja: ¡EUREKA! Debieron pensar. Pues bien, comenzaremos a hablar  a los demás de la necesidad de encontrar a esa media mitad para poder ser felices, para desarrollar de forma plena su vida, para sentirse realizados, para no sentirse discriminados, para que crean que saben lo que es el dolor, el sentirse despreciado y a la vez la persona más importante del mundo…

Ella escuchaba el dialogo de la otra interlocutora con máxima atención y pensando que todo aquello que su compañera decía no podía ser cierto, entonces preguntó:
-          ¿por qué dices todo esto? , ¿Nunca te has enamorado?
-          ¿acaso no es cierto? Soy una enamorada de la vida y de la belleza, de las cosas insignificantes para todo aquel inútil que no sabe apreciar lo verdaderamente importante……
P. se acercó a ella y le dijo:
-          Nunca te has enamorado
Entonces y sin previo aviso la miró  a los ojos y la besó como jamás nadie lo había hecho, la besó como solo se besa a aquella persona de la que te enamoras.

lunes, 2 de mayo de 2011

COBARDE

Estaba sentado en la cama. Pensaba  en cada día vivido, en cada tormentoso momento que hacía de su existencia  algo repugnante.

En una mano sostenía el teléfono móvil con su número reflejado en la pantalla, listo para marcar. En la otra, la cuchilla que podría acabar con todo aquel sufrimiento. Pensó un momento antes de acercarse aquella herramienta a la piel, no tenía valor, era un cobarde.
Desde la planta baja subían los gritos de sus padres, cada día lo mismo, cada día la paliza era un poco más fuerte. Él era un cobarde incapaz de acabar con aquello. Esa palabra, esa maldita palabra que resonaba constantemente en su cabeza, COBARDE.

Sin soltar ninguno de los dos objetos se dirigió al baño. Abrió el grifo de la bañera y espero hasta que esta estuvo casi llena. Se desnudo lentamente y se fue introduciendo poco a poco en el agua. Soltó el teléfono cerca de la bañera y se acerco la cuchilla a la muñeca, apretando cada vez mas hasta que la sangre empezó a brotar por su brazo, entonces le dio a la tecla de marcar. Ella cogió el móvil y empezó a hablar, le oía llorar y no paraba de preguntar que qué estaba pasando, de repente alguien soltó un grito desgarrado, como si el alma se le partiera en mil pedazos.

Todo había acabado para aquel cobarde.

Te quiero

TE QUIERO.

Esa palabra que tanto nos cuesta decir. Esa palabra que puede hacer que todo cambie. Esa palabra que marco tu vida y la mía.

Jamás fui capaz de decirte un te quiero en el tiempo en que estuvimos juntas, jamás tuve el valor de mostrar mi debilidad hacia ti, jamás. Y ahora que no estás, que te has ido de mi lado, que eres feliz con ella, ahora es cuando de mi boca no dejan de salir los te quiero impronunciados, ahora es cuando me arrastro ante tu ser.

Yo no fui capaz de darme cuenta de lo que eras para mí hasta que un día vi la cama desecha,  el armario vacio y una nota que decía LO SIENTO, LO NUESTRO NO FUNCIONÓ.

Y yo ya no soy nada, voy de bar en bar amando a mujeres que no me aman, engañando a mi corazón con falsas promesas de relaciones que no llegan a ninguna parte, con otras que no son tú.


Y quizás suene humillante mi declaración pero todo me da igual, tan solo quería decirte que TE QUIERO.

jueves, 28 de abril de 2011

Violeta

La Gran Vía parece aún más inmensa sin ella.

Aún recuerdo aquel  14 de abril cuando todo el mundo inundaba la ciudad con sus banderas y sus cantos, pero entre toda esa gente solo podía verla a ella. Esa mujer tenía en su ser toda la luz del sol. Me acuerdo de que nos chocamos y que en ese instante el tiempo se paró para mí. Aquel vestido morado, y su voz.
-         - Discúlpeme, soy una torpe. Hoy es un día de caos en toda España.
-         - Si, por fin ha llegado el día que tanto esperábamos.
-         -  Si, por fin. Aaaa, que descortés soy, mi nombre es Violeta.
-          - Alejandra, un placer.
Violeta. Ironías de la vida.
Empezamos una conversación absurda que nos llevó al Café Pombo y a la fijación de una cita para el día siguiente.
Los días pasaron y nuestra amistad fue forjándose hasta volverse como el más duro acero.  

Todo en ello me inspiraba sensaciones jamás sentidos. Cuando me contaba las historias de su vida no hacía sino fascinarme un poco más. Me enamoré, y creo que de alguna manera ella también lo hizo de mí.

Una noche tormentosa aconteció el suceso más horrible de toda mi vida. Estábamos las dos abrazadas en el suelo, con una copa de whiskey, y el sonido del tocadiscos al son de “Blues in the  night” cuando alguien golpeó la puerta. Eran las 3 de la mañana.
Violeta se puso su bata de seda y fue a abrir. A partir de ahí solo recuerdo golpes, insultos, sangre, llanto y el ver como 3 desalmados se llevaban a la mujer de mi vida.  Nunca olvidaré ese 3 de septiembre de 1943.

Y ahora la Gran Vía parece mucho más inmensa si no camino a su lado.
Tiempo después de aquel día supe el porqué fue ella y no yo.  Su nombre, su vestido, su bandera, ella era el peligro para aquellos infelices, ella era la REPÚBLICA.

Hoy es 3 de septiembre de 1989, cumplo 80 años y se cumplen 46 años sin ella. Hoy quiero que tú, lector, conozcas la historia de Violeta, nuestra historia, mi historia.




miércoles, 27 de abril de 2011

Sin tí.

Miro por la ventana y no deja de llover. Tres días sin noticias tuyas. Te fuiste, no dijiste adiós, no dejaste una nota, no reprochaste nada. Cogiste tus maletas y te fuiste.

La soledad no me preocupa, solo pienso en que no se si te volveré a ver. Quizás algún día, alguna vez, quizás mañana vuelvas, quizás estés arrepentida. Quizás.
Tampoco puedo llorar porque no tengo motivos. Sé que fui estúpida y que te deje marchar. Sé que todo esto  es mi culpa. Sé que no te merecía y sé que aguantaste demasiado.

Todo está vacío,  la casa se llena con tu ausencia. Miro tu foto y la desolación inunda mi cuerpo, mi alma esta triste. Decido salir.
Madrid no es igual si no camino a tu lado, sino me coges la mano y si no me besas frente a los Jardines de Sabattini. Nada es igual sin ti. 

martes, 26 de abril de 2011

ELLA

Ella era tan perfecta. En  todos los años que pase a su lado jamás pude encontrar un minúsculo rasgo de imperfección.
Sus labios rojos, carnosos, que invitaban a besarla y que hacían que una vez que la hubieras probado no pudieras contener el deseo de poseerla eternamente. Sus ojos negros que penetraban en el alma como una fuerza feroz y que jamás podré sacar de mi cabeza. Aun cuando me adentro en mis propios pensamientos  esos ojos se me aparecen, como inmensos agujeros en los que me hundo, cayendo en su red, en su embrujo. Su pelo moreno no hacía sino aumentar su belleza, a la vez que la dotaba de un cierto aire salvaje que me provocaba una profunda fascinación.
Ella era la Venus que ningún pintor pudo reflejar jamás en un cuadro. Nadie supo valorarla como mujer, nadie supo hacerlo como persona.

Aun recuerdo el día en que la vi por primera vez.  Recuerdo que paseaba por Madrid y que su belleza me dejo aun mas fascinada que cualquiera de los edificios de la ciudad. No le dije nada, no tuve el valor de enfrentarme  a esa situación, pero la seguí, seguí cada movimiento suyo durante días, durante semanas. Sabia donde dormía, donde trabajaba, en que pasaba las horas… creía que lo sabía todo de ella, pero me faltaba lo más importante, no sabía su nombre.
Un día inesperado ella cambio su rutina, ese día cambio también mi vida. La seguí desde la pensión hasta el Metro, pero ese día ella se bajó en Ventas; yo, despistada, me choque con su cuerpo perfecto a la salida y fue ella, con esa voz embriagadora la que tuvo el valor de dirigirse a mí:
-          Ella: vaya, por fin nos vemos cara a cara. Sabes, sé que me has estado siguiendo todo este tiempo, pero tranquila, que no me importa, al contrario, me parece un juego divertido.
-          Yo: vaya…. no se que decir, perdona… yo….
-          Ella: ¿te apetecería tomar un café conmigo?
-          Yo: está bien

Y así fue, así, como comenzó este sueño o quizás pesadilla, este encadenamiento fatal y a la vez tan gratificante.
Esa misma noche ella fue la que me siguió. Yo estaba ya en casa, haciendo memoria de lo acontecido esa tarde cuando el timbre de mi puerta sonó. Me dirigí hasta allí y cuál fue mi sorpresa… era ella. Sin mediar palabra alguna entro y dio un portazo, me empujo contra la pared y  me hizo el amor. Jamás me había pasado nada igual, jamás había sentido dentro de mi tanta viveza hasta aquel instante, JAMAS  había amado hasta que la conocí.